Durante las primeras semanas del otoño, las hojas de muchos árboles de por aquí cambian de color, y eso da lugar a unos paisajes espectaculares de los que hay que disfrutar mientras se puede, porque en cuanto empiece a llover con más frecuencia, esas hojas tan bonitas empezarán a caerse. Así que, aprovechando que la tarde se ha puesto buena, he salido a dar una vuelta cámara en mano. Aquí van un par de fotos.

Que bonito ese contraste de colores del principio del otoño :)
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