28 de septiembre de 2009

Las Vegas

Impresionada. Así es como me he quedado con Las Vegas. Cuando uno se imagina la Strip no se hace una idea de lo que es aquello. Yo creía que en un par de tardes me la habría recorrido entera. «Total, por muchos hoteles que tenga, es solo una calle», pensé. Sí, sí, una calle, pero de 6 kilómetros y medio. Y si a eso se le suma que cada casino por dentro es un mundo, me atrevería a aventurar que hace falta alrededor de una semana para poder verlo todo en condiciones. Al menos si se va en una época como esta, en la que no se puede estar en la calle durante el día porque se muere uno deshidratado. Pero bueno, los tres días aprovechables que estuve por allí fueron suficientes para tener una idea general de la magnitud de todo aquello.

Por supuesto, me fue imposible visitar absolutamente todos los hoteles, pero pude entrar en la gran mayoría. Vi The Mirage, en el que estuvimos alojados, el Caesar's Palace, el Bellagio, el Paris, el Flamingo, el Treasure Island, el Wynn, el New York, New York, el MGM Grand, el Excalibur, el Luxor, el Mandalay Bay y el Stratosphere. Mis favoritos: el Paris y el New York, New York. En el primero, al entrar, era como estar caminando por las calles de París. El techo era un cielo azul con nubes, por lo que daba la sensación de estar en plena calle. El otro, el de Nueva York, también estaba muy conseguido, con el Empire State, el edificio Chrysler, la Estatua de la Libertad y el Puente de Brooklyn. Era como tener París y Nueva York concentradas en dos manzanas. :)

En el exterior de algunos hoteles, por las noches, había espectáculos gratuitos. Las fuentes del Bellagio, por ejemplo, daban una función con una canción distinta cada media hora; el volcán de The Mirage entraba en erupción cada hora desde las siete de la tarde hasta la media noche (adelantad el vídeo hasta el segundo 40 o así, que es cuando empieza la acción); y delante de Treasure Island se representaba un minimusical llamado «Sirens of TI» que a mí me pareció una pasada (de este grabé solo un trozo porque era algo largo, y no le hace justicia al directo, por eso no lo he puesto en YouTube y os remito directamente a su página web).

Además de esos espectáculos, que podían presenciarse desde la misma calle, asistimos también a ver «O», de Cirque du Soleil. Natación sincronizada, saltos, acrobacias, bailes, números de payasos y un espectacular escenario donde el agua era la protagonista. Indescriptible. Me encantó.

Casarme, no me casé (otra vez será ;-)), pero sí que jugué un poquillo el último día. Puse 20 dólares para jugar al Black Jack y después de unas seis o siete partidas, acabé con 35, o sea, con 15 más. Algo es algo. :)

Total, que se puede decir que, salvo por lo de casarme, viví la experiencia completa, aunque un poco acelerada, porque el tiempo no daba para más. Lo peor: el calor y la comida, que, salvo por la cena del primer día, que fue en el buffet del Paris (estaba todo buenísimo), y el brunch del sábado, que fue en el buffet de The Mirage, no era nada del otro mundo, al menos en los sitios en los que los precios eran relativamente razonables; estoy segura de que en los sitios más caros, se comería mejor, pero la economía no está como para pasarse con los excesos. Lo mejor: los espectáculos gratuitos y «O», Paris y New York, New York, la piscina de The Mirage (alucinante) y el ambientillo que había por las noches en la calle.

1 comentario:

  1. Salvo por el calor debe ser un lugar impresionante

    http://www.goear.com/listen/f140127/city-of-blinding-lights-u2

    y ésta se me antoja su banda sonora

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